Hay sabores que te acompañan toda la vida, tanto dentro como fuera de los fogones. Muchos de esos sabores tienen sus raíces en la infancia, en mi caso en Guadamur, un pueblo de Toledo donde vivían mis abuelos. Allí descubrí el sabor de los productos de tierra, mientras jugaba en la huerta que duraba todo el año o trepaba a los olivos de donde nacía el aceite. También el sabor del mar ha estado siempre presente en mi vida. Primero con mi familia de Cantabria, que me enseñó a amar el pescado, y más tarde en San Sebastián, durante mis años de aprendizaje en Arzak, donde aprendí lo que significa realmente este oficio.
Con el tiempo, y gracias a rodearme siempre de grandes maestros, he añadido a mi cocina mediterránea toques franceses, japoneses, latinoamericanos…Pinceladas de sabor en el lienzo del paladar. Hay sabores que te acompañan toda la vida tanto dentro como fuera de los fogones.. Espero que en mi cocina encuentres alguno de ellos.
David Marcano inició su formación a los 14 años y desde entonces ha convertido su pasión por cocinar en su forma de vida. Especialista en cocciones largas y reputado por su dominio del pescado, David aprendió en San Sebastián del gran maestro Juan Mari Arzak. A su vuelta a Madrid pasó por los fogones del Hotel Santo Mauro y de la Ciudad del Fútbol, antes de hacerse con los mandos del Goizeko Wellington, restaurante emblemático de Madrid donde ejerció como jefe de cocina con tan sólo 27 años. Desde el año 2012 dirige el Restaurante Marcano en pleno Barrio del Retiro de Madrid, un espacio gastronómico concebido para disfrutar de una cocina honesta y con personalidad.